Les Gorges de Carançà

Este fin de semana largo, aprovechando el dia extra (como casi todo el mundo), hemos subido a la "Catalunya Nord" a respirar un poco de aire limpio.
El Sábado cogimos el tren groc de la Cerdanya (train jaune) en Montlluís. El tren une la Tour de Querol (junto a Puigcerdà) con Vilafranca del Conflent.
El tren es de época y el trajecto es muy turístico, circula por la vertiente norte de las montañas de Núria, por eso los días festivos se llena hasta la bandera de jubilados franceses.
El precio del billete es bastante elevado (como casi todo en "la France"). Desde Montlluís a Thues-Carançà (45 min, 2 paradas) 9 € ida y vuelta.
Thues-Carançà es un apeadero con los andenes de arena. El tren te deja justo al comienzo de les gorges, un cartel te avisa del peligro de las crecidas repentinas del caudal del río.
La excursión por las Gorges de Carançà dura aproximadamente unas tres horas y és un itinerario circular. Los primeros metros del camino van por el fondo de la garganta y los paredones se alzan a banda y banda.
Al llegar a un puente de cemento sobre el río encontramos una bifurcación, hay que coger el camino de la izq. un cartel que pone "passarelle" nos marca la buena dirección.
Se asciende por el margen izq de les Gorges. En la pared opuesta a la nuestra se observa el camino de vuelta, una senda excavada en la roca.
En una hora y media, llegamos a la unión de caminos, aqui se unen las sendas de las dos vertientes, pero también comienza el aliciente de esta excursión, los puentes colgantes.
Antes de volvernos por el otro camino, seguimos subiendo para hacer unas cuantas pasarelas.
Les Gorges en este punto se estrechan mucho y para remontarlas hay diversas pasarelas metálicas y puentes colgantes que hacen de la excursión algo muy divertido. Sin ellas no se podría remontar el valle.
El río ruge con toda su fuerza.
Remontamos un poco el río y media vuelta, tenemos que volver para no perder el tren.
El camino de vuelta discurre por una senda de apenas dos metros de ancho, excavada en una muralla a varias decenas de metros del suelo. Casi toda la senda tiene un pasamanos "quitamiedos" para los aprensivos. Este tramo es muy bonito y aéreo y en ocasiones vertiginoso.
El camino te deja otra vez en el puente que havía al princípio de les gorges.
Una excursión muy bonita y con un toque himalayico (puentes colgantes), además la aproximación en tren le da un toque muy romántico.